miércoles, 25 de febrero de 2015

Arrastrado hasta el infierno

No somos conscientes de hasta qué punto podemos sentirnos afortunados de salir a la calle sin temor a que otro ser vivo nos quiera cazar y comer... Tu sabes la carga que tiene que ser eso? Si ya cuesta a veces levantarse del sofá y bajar a por pan, imagínate si encima corro el riesgo de que unos tentáculos salgan de una alcantarilla y me arrastren hasta el infierno...

Menos mal que estamos en lo más alto de la pirámide y nosotros estas cosas no nos pasan...


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