Adam Zhirov trataba de imprimir un documento cuando de pronto su impresora dejó de funcionar. El chico se pensó que se había atascado por un folio mal colocado, pero su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió que el responsable del desperfecto era un ratón.
El animal se creía que sería un buen escondite, pero, en vez de eso, encontró la muerte.
Adam Zhirov empezó a imprimir, el aparato no funcionaba y, el hombre intentó buscar la causa por la cual no funcionaba. Al desmontar el aparato descubrió todo el lio.
El pequeño ratón, que se había introducido en el mecanismo, murió aplastado por el rodillo cuando la impresora intentó realizar su función.
El hombre publicó las imágenes en internet, donde muchos le animaron a llamar a Greenpeace y al servicio de bomberos, pero el animal ya estaba muerto y no se podía hacer otra cosa que tirar el cartucho a la basura.
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